Hace unas semanas viajamos a Bruselas, y hoy os queremos enseñar un trocito de esta maravillosa ciudad belga, que tiene mucho más que ofrecer a parte del chocolate y la cerveza (pero tampoco nos olvidamos de esto).
Nuestra primera toma de contacto con Bruselas fue la Grand Place, la plaza central de Bruselas, donde se encuentra el Ayuntamiento y su alta torre que se ve desde cualquier punto de la ciudad y sirve como guía a los belgas.
De allí, nos encaminamos al Manneken Pis, pequeña estatuilla que guarda una historia que nadie sabe si es real o no, se dice que se construyó después de un incendio que un niño apagó haciendo pis sobre él.
Es tan querido, que lo visten unas 2 o 3 veces por semana con distintos trajes hechos a medida para él, en total se dice que tienen más de 1000 trajes distintos.
Y si ya hemos conocido al niño, ¿por qué no conocemos a la niña? La Jaenneke Pis está ubicada en otro lugar de la ciudad, justo al lado de la cervecería más famosa de Bruselas: Delirium Tremens.
Ahora, dejemos al lado a las estatuillas y adentremonos en la galería comercial más famosa de Bruselas: Las Galerias Reales Saint Hubert, compuestas por las Galerias del Rey, de la Reina y del Príncipe.
Aquí podéis encontrar tiendas de las marcas más exclusivas y restaurantes estupendos, nosotros probamos dos: Mokafe y Le Marmiton (pero eso os lo cuento otro día en otro post).
Terminando el recorrido por Bruselas, os quiero dejar una imagen del interior de la Iglesia de Nuestra Señora de Sablon, donde tuvimos la oportunidad de entrar y cuyo interior esta decorado de forma majestuosa.
Por último, os dejo las vistas desde el Mont des Arts de noche, donde se ven las luces de la ciudad de Bruselas.
¿Qué os ha parecido el pequeño recorrido por Bruselas? ¿Habéis estado alguna vez? ¿Queréis ir? Contadme un poco en comentarios, ¡os leo!
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